En la mayoría de los hipermercados podemos encontrar bebidas autocalentables, es decir, que se calientan solas, sin necesidad de corriente eléctrica, gas u otra fuente de energía. Pero, ¿cómo funcionan?
El envase está dividido en tres cámaras independientes: la primera contiene la bebida pudiendo ser: café, chocolate, infusión, etc. La segunda y tercera cámara contienen: sales cálcicas y agua, respectivamente. Al presionar con suavidad el fondo del vaso, una varilla rompe la membrana de aluminio que separa el compartimento del agua y el de las sales de calcio. La reacción química entre estos dos compuestos es exotérmica, es decir, produce calor. Basta agitar unos segundos el vaso para que la bebida se caliente hasta una temperatura nunca superior a los 70º C.
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