Terremoto y tsunami de Japón de 2011

El terremoto y tsunami de Japón de 2011 ha sido denominado oficialmente por la Agencia Meteorológica de Japón como el terremoto de la costa Pacífico de la región de Tohoku de 2011.

El terremoto de magnitud de 9.0 en la escala de Richter,  ocasionó un maremoto o tsunami de hasta 10 metros. El epicentro del terremoto se ubicó en el mar, frente a la costa de Honshu, 130 km al este de Sendai, en la prefectura de Miyagi, Japón. 
Ocurrió a causa de un desplazamiento en proximidades de la zona de la interfase entre placas de subducción entre la Placa del Pacífico y la Placa Norteamericana.
En la latitud en que ocurrió este terremoto, la placa del Pacífico se desplaza en dirección oeste con respecto a la placa Norteamericana a una velocidad de 83 mm/año. La placa del Pacífico se mete debajo de Japón en la Fosa de Japón y se hunde en dirección oeste debajo de Asia.

El terremoto fue el más potente que ha sufrido Japón hasta la fecha y quinto del mundo.



Valdivia (Chile)
El terremoto más intenso registrado hasta la fecha golpeó Chile el 22 de mayo de 1960, con una magnitud de 9.5 grados en la escala Richter. Fue el terremoto más grande del mundo, percibido en todo el cono sur de América. Murieron 1.655 personas, y 3.000 resultaron heridas, y 2.000.000 perdieron sus hogares. El tsunami que se generó tras el seísmo provocó daños graves en Hawai, Japón, Nueva Zelanda, Filipinas y Estados Unidos.


Alaska (EE UU)
El 27 de marzo de 1964, Viernes Santo, un terremoto de magnitud 9.2 golpeó Alaska. También provocó un intenso tsunami, con olas que llegaron a superar los 5 metros de altura. Con una duración de 4 minutos, el “gran terremoto de Alaska”, como se le conoce, se considera el seísmo más poderoso registrado en la historia de Norteamérica. Estimaciones posteriores cifran en 200.000 kilómetros cuadrados la superficie de la corteza terrestre que fue deformada como consecuencia del seísmo. Además, un importante efecto secundario de la sacudida fue el cambio temportal de suelo y arena de estado sólido a líquido en áreas como los cerros Turnagain, donde colapsaron los acantilados de arcilla, llevándose consigo viviendas.


Sumatra-Andamán (Indonesia)
En 2004 se produjo un terremoto de 9.1 grados en el Océano Índico, con epicentro cerca de la costa oeste de Sumatra (Indonesia). Catorce países de Surasia y África se vieron afectados. Casi 228.000 personas murieron o desaparecieron debido al seísmo. Es el que más duración ha tenido de todos los registrados hasta la fecha: entre 8,3 y 10 minutos. Y fue lo suficientemente grande para hacer que el planeta entero vibrara al menos un centímetro.


Kamchatka (Rusia)
El 4 de noviembre de 1952, un terremoto de magnitud 9.0 alcanzó Kamchatka, en Siberia, y las Islas Kuriles, provocando devastadores maremotos que alcanzaron Hawai, Japón, Alaska, Chile y Nueva Zelanda. Los tsunamis que desencadenó alcanzaron Hawai, Japón, Alaska, Chile y Nueva Zelanda.



Tohoku (Japón)
El 11 de marzo de 2011,  Duró dos minutos. La NASA, con ayuda de imágenes satelitales, ha podido comprobar que el movimiento telúrico podría haber desplazado Japón más de 2 metros. Varias infraestructuras se han visto seriamente afectadas por el temblor, entre ellas cuatro plantas nucleares.



Efectos secundarios:

Japón se ensancha

Para calcular el desplazamiento que ha experimentado la isla, los expertos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) han analizado datos del sistema de posicionamiento global (GPS). Y han detectado que las estaciones GPS más cercanas al epicentro del terremoto se movieron hasta cuatro metros hacia el este. Según el USGS, el cambio ocurrió mayoritariamente en áreas cercanas a la zona del epicentro, mientras que las estaciones más alejadas mostraron mucho menos movimiento. El geofísico Ross Stein asegura que, como consecuencia, "Japón es más ancho de lo que era antes".

Según la NASA, la velocidad de rotación de la Tierra también se ha visto alterada a raíz del terremoto. Los cálculos iniciales muestran que la duración del día se redujo en 1,8 microsegundos (millonésimas de segundo). Esta escala temporal es imperceptible para las personas, pero puede ser detectada por los satélites.

Alarma nuclear

Varios medios japoneses han informado de una explosión registrada en la planta nuclear de Fukushima en el noroeste de Japón. Los testigos consultados aseguran que se escuchó una fuerte detonación a la que siguieron grandes columnas de humo blanco que emergía desde el lugar.

Cuatro trabajadores han resultado heridos en la detonación, y han sido traslados a un hospital de la zona, según fuentes de Tokyo Electric Power (TEPCO), la compañía que opera la planta, que no ha dado aún información sobre su estado. Después de que el nivel de radiactividad registrado en la sala de control de un reactor de la central nuclear de Fukushima I resultara mil veces superior al normal, los operarios de la central nuclear habían conseguido liberar con éxito presión del reactor número 1 de la planta, dado el alto riesgo de fisión nuclear existente. Las personas que viven en un radio de diez kilómetros de la planta han sido evacuadas.

Crisis Económica

Subirán las materias primas en 2012

Los expertos estiman que la reconstrucción de Japón costará unos 180.000 millones de dólares o, lo que es lo mismo, el 3% de la producción económica actual del país. Se verán beneficiadas las materias primas asociadas a infraestructuras, cuyo precio podría subir en 2012.
A pesar del castigo que las materias primas están sufriendo en bolsa, para el próximo año la previsión es que su demanda crezca gracias a la reconstrucción de las infraestructuras niponas.

Peor paradas saldrán las eléctricas. La consultora Air Worldwide sitúa entre 15.000 y 35.000 millones de dólares las pérdidas en el sector.

Otras fuentes de energía como el petróleo, el gas natural o el carbón son la cara de la moneda. Según analistas de Barclays que cita elconfidencial, para reemplazar la corriente de los reactores haría falta un incremento de 7.800 toneladas al día de carbón, 143.000 barriles de combustible, 67.000 de crudo y 800 millones de pies cúbicos de gas natural.

Después del terremoto de Kobe en 1995, Japón tardó algo menos de cinco años en recuperarse. El país asiático tiene los recursos y la cohesión social necesarios para que el proceso sea rápido. La caída de la producción puede verse compensada por la demanda para la reconstrucción.